Los invertebrados acuáticos o terrestres causan terror en muchas personas, pero este gusano inmortal y depredador es viral. Una situación inédita sucedió a fines de octubre en la localidad de Midlothian, en el estado estadounidense de Virginia, cuando el departamento de Vida Silvestre publicó las fotos de una “rara serpiente” de 30 centímetros de largo.
“Identificamos miles de serpientes cada año pero el problema es que nunca antes habíamos visto algo así y no estamos seguros de si es un fenómeno de la naturaleza. Entonces, si alguien tiene alguna idea de qué es, no dude en comentarlo. Se describió como de alrededor de 10 a 12 pulgadas de largo”, comunicaron las autoridades.
Rápidamente la publicación se llenó de comentarios y los más especializados llegaron a una conclusión: no era una serpiente ni ningún tipo de reptil amenazador. Se descubrió que se trataba de un gusano del tipo invasor denominado “planaria cabeza de martillo”, una especie de invertebrado muy rara que cuenta con particularidades extrañas.
Cabe destacar que esta especie es importada de la zonas de Asia, cerca de la República Popular China e India, y para nada nativa de Estados Unidos. Según los registros del Instituto de Especies Invasivas de Texas, la presencia de estos gusanos había sido documentada California, Florida, Georgia, Luisiana, Carolina del Norte, Carolina de Sur y Texas, estados situados más al sur que Virginia.
A su vez, se sabe que este invertebrado cabeza de martillo y de la especie Bipalium es hermafrodita (con genitales masculinos y femeninos) y asexual, es depredadora de otros insectos, y hasta caníbal de sí mismo. Lo más raro, el insecto puede regenerarse aún después de ser dividida en partes y continuar con su existencia. Se registró que esta planaria se la ha dividido hasta en 300 partes, las que se han vuelto a recuperar.
“Estos gusanos son capaces de producir sustancias químicas que les dan un sabor desagradable para defenderse de los depredadores locales. Como depredadores invasivos, (los gusanos planos gigantes) probablemente sean una amenaza para la abundancia y la biodiversidad de los invertebrados del suelo”, dictó el biólogo francés Jean-Lou Justine a la revista digital Live Science en 2018.
