Malas noticias para Miguel Ángel Russo y para todo Boca Juniors, ya que el coronavirus no los dejará en paz por unos cuantos días. Este sábado, Iván Marcone volvió a dar positivo de COVID-19 y deberá continuar en aislamiento para evitar mayores contagios. Siendo así, está prácticamente descartado para el comienzo de la reanudación de la Copa Libertadores.
El mediocampista había sido sometido ayer a un nuevo examen, luego del diagnóstico recibido el 19 de agosto y a partir del cual no puede entrenarse con sus compañeros. Desde aquel entonces, el ex Lanús no ha podido estar cerca del grupo, por lo que tampoco ha tenido contacto con el balón como sus compañeros. No cabe duda de que el coronavirus no deja tranquilo a ningún equipo en el presente.
La idea del cuerpo médico es que el martes vuelva a ser evaluado, ya que se cumpliría el plazo en el que la enfermedad suele desaparecer. Los otros jugadores que estaban afectados eran Agustín Almendra y Agustín Lastra, que dieron negativo, al igual que Gonzalo Maroni quien ya cumplió con los 14 días de cuarentena tras regresar de Italia.
El club de La Ribera ya realizó más de 300 pruebas PCR a 217 personas, entre jugadores, cuerpo técnico, cuerpo médico y personal (administrativo, de limpieza y de seguridad). De ellas, sólo 11 resultaron positivos: además de los cuatro futbolistas, también se conocieron los casos de cuatro cocineros de la pensión, mientras que de los tres restantes no se reveló su función.