Mientras que la AFA y el Ministerio de Salud intentan definir la fecha de regreso a los entrenamientos en el fútbol argentino, Boca Juniors suena en muchos lados. El protocolo ya fue confeccionado por el Comité Médico y evaluado por el infectólogo Pedro Cahn, por lo que todo se encamina. Siendo así, la vuelta es una preocupación para quienes no se han reforzado.
El mercado de pases en el país ya empezó a moverse con fuerza. Uno de los clubes que participarán del torneo de la Liga Profesional sumó nuevos nombres, al mismo tiempo que observa hacia el numeroso plantel de Xeneize (entre los futbolistas que ya estaban en la institución y los que regresaron de préstamos) para nutrirse.
Es el caso de Huracán, que, de concretar los sondeos ya iniciados, puede transformarse en una especie de sucursal del club de La Ribera. Es que el elenco que dirige Israel Damonte, que busca rearmarse, preguntó por tres jugadores que pertenecen al plantel de Miguel Ángel Russo. A su vez, cabe destacar que hasta hace poco contaron con el tanque ofensivo de Andrés Chávez, otro ex jugador del Xeneize.
A pedido del ex mediocampista surgido de Estudiantes, la dirigencia ya cerró dos incorporaciones: Raúl Lozano, lateral ex Quilmes, y Adrián Arregui, mediocampista con pasado en Temperley. Este último, procedente de Independiente Medellín. Ahora, mantiene conversaciones con otros potenciales refuerzos, como el zaguero Renato Civelli y el arquero Facundo Cambeses, ambos en Banfield.
Pero, en este contexto, el poderío de Boca resultó una tentación para él. Así, el Globo hizo consultas por Agustín Obando, Walter Bou y el juvenil Brandon Cortés. De los dos primeros, difícilmente consigan visto bueno para avanzar por parte de Miguel Russo. Mientras que, por el joven delantero mencionado al último, podría ser más factible.
