Dos soderos se convirtieron en “héroes” ocasionales de una mujer que fue asaltada por motochorros, en la localidad bonaerense de Villa Bosch. Los mismos la salvaron de un violento robo, de una manera increíble. Estos atropellaron con su camión a uno de los delincuentes que esperaba a bordo de una moto y segundos después descendieron para golpear al cómplice, que se encontraba sobre la víctima para sacarle sus pertenencias. Al ver que el robo se frustró, huyeron.
Ocurrió ayer cerca de las 14 horas, en medio del feriado del 9 de julio, en la esquina de la calles Cochamba y Triunvirato. Allí, una mujer nacida en India y con residencia en Argentina hace más de 20 años, caminaba desprevenida cuando de repente fue abordada violentamente por uno de los motochorros. Por lo que se observa en el video de una cámara de seguridad que captó la secuencia, el ladrón que se abalanzó sobre la víctima comenzó a golpearla para quitarle la cartera, mientras su cómplice esperaba sobre la moto listo para escapar.
Allí fue cuando apareció Rafael, un repartidor de soda que, al ver cómo robaban a la víctima, no dudó y golpeó con su camión al motochorro que aguardaba a que su cómplice finalizara el asalto. El delincuente salió despedido un par de metros y escapó inmediatamente de lugar. Enseguida, el chofer y su compañero descendieron del vehículo y se dirigieron hacia el otro para lograr que soltara a la mujer. En medio todo esto, Rafael olvidó colocar el freno de mano y su camión llegó a rodar sin control por varios metros.
“Está golpeada en una pierna pero un poquito mejor. Fue a comprar pan y uno de los ladrones quiso sacarle sus cosas. Vino justo el sodero y la ayudó. Uno escapó. El muchacho nos conoce a nosotros, vio a una persona golpeando a otra. Hizo muy buena ayuda. Bajó así nomás, dejó el camión prendido. Salvó la vida de mi mujer. Le pegaron patadas y piñas. Sólo tenía comida y la billetera. Ella hoy está un poco asustada”, explicó Javier, esposo de la víctima del intento de robo.
Los relatos de lo sucedido
“Venía manejando el camión, escuché gritos con mi compañero y vi una moto parada y a una persona que golpeaba a una mujer. Esas situaciones son en un segundo, encaré con el camión la moto y lo empujé. Salió volando”, dictó Rafael en diálogo con TN. “De la desesperación me baje rápido y no puse el freno de mano. Mi compañero de 19 años bajó también. Estas situaciones que estamos viendo con la pandemia nos joden a todos, pero salió bien”, sumó.
Para finalizar, también dijo: “Uno se fue. El otro se quedó. Yo lo estoy agarrando al de la mochila del delivery. Se me escapaba porque hace un año me operaron de la cadera. No estaban armados, si no me hubiesen disparado. Trabajo desde hace 33 años de esto y en todos los gobiernos ha pasado. Hay mucha necesidad pero también hay mucha locura. Uno hace lo que puede como puede y con lo que tiene a mano. A la mujer la vi dos veces en mi vida. La conozco de paso porque paro a veces a comprar gaseosa (en su supermercado). Es una reacción instintiva y si lo pensás, no lo haces”.