El delantero que milita en la Ligue 1, Darío Ismael Benedetto, habló con la prensa argentina y dejó algunos mensajes importantes para Boca. El centroatacante tuvo un enorme paso por el Xeneize, teniendo la mejor marca de los últimos años, por lo que muchos lo recuerdan de gran manera con la 9 en la espalda.
“La final que perdimos contra River fue un golpe durísimo. Ninguna cosa se puede comparar con un Boca-River. Dolió muchísimo pero somos profesionales y automáticamente teníamos que dar vuelta a la página”, comenzó explicando, haciendo alusión ala Libertadores perdida en el Santiago Bernabéu en 2018.
“Luego, a los tres meses tuvimos una final de Supercopa y pudimos salir campeones. Tenemos que saber sobrellevar todo ese tipo de situaciones. Cuando me choca Montiel, doy media vuelta y saco la lengua. Ahí es cuando me sacan la foto, pero yo jamás me burlé de nadie. Nunca lo hice. Son cosas que pasan y que la prensa toma ventaja de eso”, acotó.
“Cuando me mandaban los memes me daba mucha bronca pero luego lo tomé a risa. Lo que más deseo en la vida es regresar a Boca. Pero después pueden pasar un montón de cosas”, comunicó el “Pipa”, quien se convirtió en meme por su festejo del único gol Xeneize en Madrid. De todas formas, le dejó una ilusión al hincha, diciendo: “Lo que más deseo en la vida es regresar a Boca. Pero después pueden pasar un montón de cosas”.
Con respecto a los incidentes con Arsenal en Brasil, Darío Ismael dijo: “Ya en el entretiempo se empezó a calentar todo. Cuando terminó el partido, Damián Pérez, reclamó al árbitro y lo cubrieron los policías. El policía corrió el escudo y le dio un palazo. Directo al estómago. Estaban Marcone, Nervo y ahí se armó. La policía nos apuntaba, nos gatillaba. Cuando todo se calmó, nos dijeron de ir al vestuario”.
“Nos dejaron pasar al vestuario y nos hicieron un túnel los policías. Cuando pasamos, nos mataron a palazos. Entramos al vestuario y fue peor. Yo revoleé una silla. Se puso más feo todo. Yo le corté la cabeza a uno. No lo cuenta como gracia. Todos terminamos en la comisaría dentro del estadio. Teníamos un vuelo para la madrugada y lo tuvimos que posponer. Nos quedamos detenidos cinco o seis jugadores. Y nos quedó una causa que no podíamos tener un conflicto en Brasil en cinco años porque nos iban a meter presos”, cerró Benedetto.