La mandataria provisoria que se encuentra a cargo de Bolivia, Jeanine Áñez, defendió el procedimiento con el que accedió a su gobierno, además de contar detalles de su relación con Alberto Fernández. También dijo que espera que el lunes próximo haya acuerdo en la Asamblea Legislativa para conformar el nuevo Tribunal Electoral y convocar a elecciones.
“Los bolivianos recibimos un segundo golpe de Estado de Evo Morales el 20 de octubre, cuando se descubre un fraude monumental por el Tribunal Supremo Electoral, que tiene un autor material y uno intelectual. Veníamos denunciando que no había garantías. Se difundió una auditoría de la OEA, que concluyó que el fraude fue descarado. A pesar de eso, el Gobierno de Morales quería tomar el poder a la fuerza y eso es un golpe. Es un segundo golpe porque ya fuimos antes a las urnas y Evo Morales perdió el referéndum en el que buscaba prorrogarse, pero no respetó el resultado adverso”, comenzó diciendo.
“No iba a esperar que Evo Morales venga y me ponga la banda porque estaba en México por su propia voluntad. Aquí nadie amenazó con asesinarlo. Morales tiene aquí deudas pendientes por hechos de corrupción, por el fraude electoral, y ahora debe responder por terrorismo, ya que se lo ha escuchado dar instrucciones desde México a sus compañeros de partido a seguir usando la violencia y para desabastecer de alimentos al país. Es una actitud perversa. Solo piensa en el poder y eso es canallesco”, resaltó.
Con respecto a lo sucedido en aquel entonces y las cosas que se vieron luego, Jeanine dijo: “Las actitudes son las que cuentan. Dijimos que somos un gobierno de transición que solo debe elegir nuevas autoridades electorales y convocar a elecciones. Lo estamos cumpliendo y hemos presentado a la Asamblea Legislativa una propuesta de ley que ojalá sea de concertación nacional”.
“Era necesario porque el pueblo boliviano y la Policía son testigos de la desesperación con la que se pidió a las Fuerzas Armadas que ayuden a enfrentar los hechos de terrorismo y de vandalismo. La Policía había sido rebasada y no tenía condiciones para proteger a la gente. Había un escenario dramático. Si no hay terrorismo ni vandalismo, no hay necesidad de que el ejército salga a las calles. Con ese decreto pedimos a los militares que acompañen a la Policía. Si no hay necesidad, si la paz vuelve al país de manera inmediata, el decreto se abroga. La calma vuelve y ese decreto se va a derogar”, cerró Áñez.