El presidente de la República Argentina dialogó con la prensa y dio un discurso para cerrar sus últimas semanas como mandatario del país, por lo que se despidió del campo, con algunos mensajes contundentes. “Deben cuidar el legado. Lo tenemos que hacer entre todos, apostando al diálogo y a la buena fe. No tiene que haber lugar para el miedo, sino para el orgullo y la convicción de lo que somos capaces de hacer”, dijo.
Para los tiempos que se vienen a partir del 10 de diciembre en la nación, el actual presidente les pidió lo siguiente: “Entre argentinos nos tenemos que entender, démosnos la oportunidad de que ese diálogo exista. Vamos a estar todos juntos tirando desde el mismo lado, hoy más que nunca. Es una máquina que se puso en marcha y no hay que pararla”.
Al referirse a la gestión realizada desde el ministerio de agricultura, Macri sostuvo: “La principal herramienta de gestión fue el diálogo, a través de las diferentes mesas de competitividad, y el trabajo en equipo. Desde el primer día llevamos nuestra producción más allá de la Argentina, con el objetivo de ser el supermercado del mundo. El campo tiene un rol fundamental, y puede convertir a la Argentina en un país federal, generando oportunidades para todos. Y pese a numerosos problemas, este sector nos volvió a sorprender a todos, y este año nos entregó la cosecha agrícola más importante de la historia”.
Por otro lado, para finalizar, el titular del gobierno nacional definió a los productores agropecuarios como “inversores seriales”. “Donde hay un mango lo invierten en tecnología, y porque son grandes pudieron aprovechar cada una de las oportunidades que logramos entre todos. Todo lo conseguido hasta ahora no son logros personales, sino que lo hicimos todos. Hicimos muchas cosas juntos y hoy estamos mejor preparados para los desafíos que vienen”, culminó.